Existen vínculos con las personas con las que nos relacionamos que, poco a poco, nos hacen sentir inseguros, confundidos o culpables sin una razón clara.

La falta de estrategias adecuadas para afrontar estas situaciones puede derivar, con el tiempo, en un deterioro emocional.

Este fenómeno se manifiesta en múltiples ámbitos: laboral, familiar, amistades, pareja, redes sociales o entornos comunitarios.

Lo más complejo de estas dinámicas es que suelen pasar desapercibidas, incluso para quienes las experimentan, ya que con frecuencia se normalizan, se justifican y se silencian. Esta invisibilidad dificulta aún más su identificación y comprensión, y como consecuencia, se tiende a ceder, a asumir responsabilidades ajenas o incluso a sentirse culpable por establecer límites ante conductas perjudiciales.

La incomodidad o la sensación negativa que podemos llegar a notar puede originarse por gestos sutiles, frases que desconciertan o comportamientos que generan dudas sobre lo que sentimos. Pero también por la forma en que reaccionamos ante esas situaciones, especialmente cuando no se cuenta con herramientas para gestionarlas adecuadamente.

Comprender los estilos de interacción nos puede ayudar a identificar cómo nos sentimos y cómo nos comportamos ante estas situaciones:

Estilo agresivo: impone, descalifica o invade.

Estilo pasivo: evita el conflicto, cede en exceso, calla lo que siente.

Estilo asertivo: expresa con respeto lo que se piensa y se siente, sin herir ni someter.

Ante este tipo de relaciones, es común oscilar entre respuestas agresivas y pasivas, hasta que la tensión acumulada desemboca en una ruptura o conflicto abierto. Por ello, desarrollar un estilo asertivo de comunicación y una buena gestión emocional resulta clave para preservar el bienestar y establecer límites saludables.

Observa cómo te sientes después de interactuar con ciertas personas: ¿Te sientes tú? ¿Te respetan?

Practica decir “no” sin justificarte. Tu bienestar no necesita permiso.

Prioriza tu salud física y emocional: alimentación, descanso, ocio, movimiento y expresión emocional.

Rodéate de personas que te escuchen sin juzgar y que den crédito a lo que estás viviendo.

Si últimamente te cuesta poner límites, si sientes que has perdido tu voz, si te preguntas quién eres o por qué te sientes tan mal cuando estás en un entorno determinado y con algunas personas, puede que estés atravesando una situación que merece ser atendida. En ese caso, puedes considerar pedir ayuda profesional.

--- 

Human Resources Spain hrspain.com   Email: info@hrspain.com

Selección & Headhunting de Profesionales y Directivos.

Coaching Ejecutivo & Outplacement.

Madrid, España (Servicios online y presenciales en Madrid)

---

* Psicología Sanitaria: Terapia Breve - Ruth Elías